El 20 de marzo de 2020, el Cónsul General Chen Ping publicó un artículo titulado Principales Recetas contra el Covid-19 en El Mercurio de Antofagasta para presentar las principales experiencias de prevenir y controlar el Covid-19. He aquí el texto íntegro del artículo.
Principales Recetas contra el Covid-19
El 15 de marzo la presencia del Covid-19 ha sido confirmada en 150 países superando los contagiados de China, primer mayor epicentro de esta enfermedad. La rápida propagación del coronavirus y las inmediatas y contundentes respuestas multidimensionales que tomó China han llamado la atención y causado reacciones distintas en todo el mundo. Ahora lo peor ya pasó en China, después de dos meses de una intensa lucha. Pero nada se pudo festejar porque lo peor está pasando o aún está por venir en muchos países. China vive esta situación en carne propia. Muchos médicos chinos, sin hacer un suspiro, ya están trabajando codo a codo con sus colegas extranjeros. Ante la falta de una vacuna por desconocimiento del virus y su origen, muchas medidas tomadas por China resultaron acertadas y pueden servir como referencia para otros países. He aquí algunas de las principales:
1. Unificar criterios y formular políticas nacionales.
El nuevo coronavirus es el enemigo común de la humanidad que no distingue países socialistas o capitalistas, desarrollados o en vías de desarrollo, clases sociales, razas, personas ricas o pobres de cualquier continente. Sobrevive en el cuerpo humano entrando por la vía respiratoria o a través de los contactos. Así que llega donde hay movimiento humano. La vulnerabilidad humana es obvia. La llamada inmunología comunitaria no existe. Los Gobiernos tienen que asumir su responsabilidad de reaccionar rápido, definir la correspondiente política y dirigir la lucha contra el virus. El Gobierno chino declaró una guerra total del pueblo para contener el virus invirtiendo todos los recursos necesarios humanos, materiales, financieros, científicos y tecnológicos de todo el país, porque está muy claro que el objetivo último del desarrollo es servir al pueblo y mejorar su calidad de vida.
2. Tomar medidas rigurosas de prevención y control.
Frente al rápido contagio y propagación del virus, la mejor manera de enfrentarlo, según la experiencia milenaria china, es cortar las cadenas de contagio. Cerrar las ciudades y paralizar el movimiento humano fue una medida drástica, incómoda para la gente, pero muy necesaria para evitar el contagio mutuo. Llegado el caso, hay que organizarlo con total garantía de abastecimiento y colaboración ciudadana. Descubrir tempranamente al portador del virus y reportarlo a las autoridades sanitarias es muy importante para su cuarentena y tratamiento a tiempo. Las medidas de aislamiento humano tomadas en China, burladas y difamadas en su día por algunos países, evitaron eficazmente la propagación hacia el exterior y ganó mucho tiempo para otros países.
3. Atender a todos los infectados por la gravedad que sea.
Frente a la enorme agresividad del virus, que no sólo daña el pulmón, sino también otros órganos como el hígado, el corazón y el cerebro, el tratamiento temprano de cada uno de los infectados es obligatorio para evitar que el caso leve se convierta en grave y el grave en mortal. Cuando todos los casos sospechosos están incluidos en la atención médica, se evita el contagio y la propagación. Por eso, en dos semanas se construyeron 2 hospitales exclusivos para los casos graves y otros 15 tipo camarote para los leves en la ciudad Wuhan, aplicando el interesante lema de que ¨Las camas esperan a los enfermos¨. Solo así se logra el control epidemiológico. En el tratamiento clínico hemos cuidado mucho proteger al personal médico y de enfermería, utilizando tanto la medicina china tradicional como la occidental en los enfermos para fortalecer su inmunología. La función de la medicina china tradicional ha sido notable, sobresaliente e incluso imprescindible.
4. Intensificar la cooperación internacional.
China, poco después del brote, logró descubrir el patógeno del virus y compartió su secuencia genética con la OMS y muchos países para facilitar la investigación del reactivo y la vacuna. Informó en todo momento y con total transparencia la evolución epidemiológica en el país. Contó con el valioso apoyo solidario y material de muchos países cuando sufría una carencia de equipos protectores para el personal de la salud. El gran sacrificio y aporte del pueblo chino por cerrar las ciudades y paralizar las actividades económicas beneficiaron a todo el mundo. Hoy en día, cuando los países en situación crítica necesitan el apoyo de China, los equipos de médicos y materiales de protección han sido enviados. La palabra "GRACIAS" en distintos idiomas expresada a los valientes y altruistas médicos chinos es el mejor indicador de la nueva cooperación internacional que afecta directamente la salud humana de todo el planeta. China aboga por construir la comunidad del destino común de la humanidad porque todos los pueblos tienen derecho a convivirse en paz y con buena salud.
5. Convertir la crisis en oportunidad
La crisis pandémica tiene características propias y un ciclo. China decidió interrumpir las actividades productivas cuando la situación lo ameritaba y se dedicó de lleno a combatir el virus. Algunos sectores, como empresas de nueva y alta tecnología, comunicación, inteligencia artificial, producción de materiales de protección médica, biotecnología etc., aprovecharon el conflicto para avanzar en la ciencia y en la tecnología. Cuando la epidemia comenzó a controlarse, el Gobierno chino impulsó iniciativas económicas recolocando de manera ordenada y segura a los trabajadores en sus lugares de empleo para recuperar la producción a fin de limitar a lo mínimo los impactos negativos. El drama vivido con este virus nos enseña que la colaboración y compartir experiencias es la clave para el futuro de la Humanidad.